Hola terrícolas.
Haciéndome un tiempito para mi persona escribo esta humilde columna, que espero les agrade.
Hace unos minutos el Seba, me envío una foto muy particular, en la que salíamos los lolosaurios de aquel Kinder B (también estaban los del Kinder A) del año 1990. Rápidamente busque a mis amigos de esa época y aquellos que aun lo son.. entre risas internas y nostalgia vi también a los pesados de mierda (bueno, esos no cambian) y finalmente llegue a mi.
Observe detenidamente mi rostro apenas cubierto por el pelo de Momo. Me detuve un tanto más en mi mirada; Era una de aquellas miradas que conservo hasta el día de hoy, una mirada aparentemente perdida, una mirada enfocada en el horizonte, una mirada llena de dudas y anhelos, una mirada que habla de saber que las cosas son mucho más de lo que parecen y que quiere descubrir lo que hay "más allá". No era mi mirada de ojos brillantes como soles que siempre estaba acompañada de una cándida sonrisa y que daba ánimos para sonreirle a la vida, ni tampoco mi mirada de rabia por las injusticias del mundo, mucho menos mi mirada de esperanza, en que describiría algo nuevo que pudiese cambiar el mundo. Me parece que ese día no es casualidad de que se manifestase esa mirada.
En ese momento trate de recordar que pensaba ese día, pero no pude conseguirlo... así que esa mirada apareció en mi en ese momento... bueno, todavía esta presente y me pregunte ¿Que pensara ese pequeño Deivid, que iniciaba su vida escolar de este pelotudo grande que escribe estas palabras y que si Dios quiere, terminara su camino por la Universidad pronto? (Me recuerda una película de Bruce Willis en la que no usa armas... creo que se llama "The Kid", pero el titulo en español es "Mi encuentro Conmigo)
Antaño creía que el mundo era tan grande que me demoraría 10 años en conocerlo completo y bueno. hoy tengo 22 y todavía ni conozco una fracción del globo.
En el ayer soñaba con tantas cosas, una casa grande, tener muchas mascotas, estar casado y tener cabros chicos, tener muchos amigos, viajar por el mundo para poder hacerlo mejor, salvar vidas, ayudar a la gente a ser feliz y serlo yo también. Bueno, si él saliera de mi y me viera tendría muchos sentimientos encontrados. El sentiría que soy una suerte de fracasado que va bien encaminado y digo esto porque cuando uno es niño tiene los sueños mucho más cerca que cuando es adulto, están al alcance de la mano, son conseguibles.... pero cuando nos vamos metiendo en la lógica adulta, la magia y los sueños van yendo al carajo, nos importa más lo inmediato, lo efímero. Me diría fracasado, porque sentiría que no me he esforzado lo suficiente en cumplir esos sueños de niño rápido, el querría que los cumpliese para poder trazarme metas mayores. A la ves me diría que estoy bien encaminado, porque esos sueños de niño son los más importantes, los grandes anhelos y las esperanzas de los locos bajitos son las más cuerdas y maravillosas de la vida y de alguna manera los estoy tratando de seguir, con un enfoque distinto, pero los sueños cambian en forma y no en fondo. Quizás logre entender que para que los sueños se consigan hay que tener sueños pequeños al principio y luego los grandes, quizás también se sienta orgulloso de que desde chico soño en grande...
Yo por mi parte lo miraría a los ojos y solo le diría... "Niño, yo no te puedo dar ningún consejo, solo te puedo decir que sigas soñando como niño.... yo me esforzare que el resto de mi vida sea así" Luego nos daremos la vuelta, yo seguiré hacia el futuro y el volverá a mis vivos recuerdos... pero ambos marcharemos con soles en los ojos.
Bueno, finalmente les agrego la foto que elicito todo esto y me queda pendiente revisar la pelicua de Bruce Willis
Haciéndome un tiempito para mi persona escribo esta humilde columna, que espero les agrade.
Hace unos minutos el Seba, me envío una foto muy particular, en la que salíamos los lolosaurios de aquel Kinder B (también estaban los del Kinder A) del año 1990. Rápidamente busque a mis amigos de esa época y aquellos que aun lo son.. entre risas internas y nostalgia vi también a los pesados de mierda (bueno, esos no cambian) y finalmente llegue a mi.
Observe detenidamente mi rostro apenas cubierto por el pelo de Momo. Me detuve un tanto más en mi mirada; Era una de aquellas miradas que conservo hasta el día de hoy, una mirada aparentemente perdida, una mirada enfocada en el horizonte, una mirada llena de dudas y anhelos, una mirada que habla de saber que las cosas son mucho más de lo que parecen y que quiere descubrir lo que hay "más allá". No era mi mirada de ojos brillantes como soles que siempre estaba acompañada de una cándida sonrisa y que daba ánimos para sonreirle a la vida, ni tampoco mi mirada de rabia por las injusticias del mundo, mucho menos mi mirada de esperanza, en que describiría algo nuevo que pudiese cambiar el mundo. Me parece que ese día no es casualidad de que se manifestase esa mirada.
En ese momento trate de recordar que pensaba ese día, pero no pude conseguirlo... así que esa mirada apareció en mi en ese momento... bueno, todavía esta presente y me pregunte ¿Que pensara ese pequeño Deivid, que iniciaba su vida escolar de este pelotudo grande que escribe estas palabras y que si Dios quiere, terminara su camino por la Universidad pronto? (Me recuerda una película de Bruce Willis en la que no usa armas... creo que se llama "The Kid", pero el titulo en español es "Mi encuentro Conmigo)
Antaño creía que el mundo era tan grande que me demoraría 10 años en conocerlo completo y bueno. hoy tengo 22 y todavía ni conozco una fracción del globo.
En el ayer soñaba con tantas cosas, una casa grande, tener muchas mascotas, estar casado y tener cabros chicos, tener muchos amigos, viajar por el mundo para poder hacerlo mejor, salvar vidas, ayudar a la gente a ser feliz y serlo yo también. Bueno, si él saliera de mi y me viera tendría muchos sentimientos encontrados. El sentiría que soy una suerte de fracasado que va bien encaminado y digo esto porque cuando uno es niño tiene los sueños mucho más cerca que cuando es adulto, están al alcance de la mano, son conseguibles.... pero cuando nos vamos metiendo en la lógica adulta, la magia y los sueños van yendo al carajo, nos importa más lo inmediato, lo efímero. Me diría fracasado, porque sentiría que no me he esforzado lo suficiente en cumplir esos sueños de niño rápido, el querría que los cumpliese para poder trazarme metas mayores. A la ves me diría que estoy bien encaminado, porque esos sueños de niño son los más importantes, los grandes anhelos y las esperanzas de los locos bajitos son las más cuerdas y maravillosas de la vida y de alguna manera los estoy tratando de seguir, con un enfoque distinto, pero los sueños cambian en forma y no en fondo. Quizás logre entender que para que los sueños se consigan hay que tener sueños pequeños al principio y luego los grandes, quizás también se sienta orgulloso de que desde chico soño en grande...
Yo por mi parte lo miraría a los ojos y solo le diría... "Niño, yo no te puedo dar ningún consejo, solo te puedo decir que sigas soñando como niño.... yo me esforzare que el resto de mi vida sea así" Luego nos daremos la vuelta, yo seguiré hacia el futuro y el volverá a mis vivos recuerdos... pero ambos marcharemos con soles en los ojos.
Bueno, finalmente les agrego la foto que elicito todo esto y me queda pendiente revisar la pelicua de Bruce Willis